EL BOOM DE BARRACA
Con el paso del tiempo, se llevaron a cabo diversas reformas que incrementaron el número de pistas hasta alcanzar cuatro, las cuales son las que actualmente tiene la sala. La pista más antigua se encuentra bajo la estructura que tiene forma de barraca, la cual fue sometida a una profunda remodelación en 2007.
A lo largo de los años, la barraca original fue integrada en otras construcciones, especialmente durante las décadas de los 80 y 90, cuando la Discoteca Barraca se convirtió en un ícono de la Ruta Destroy o Ruta del Bakalao. En esa época, la afluencia masiva de jóvenes de toda España superó la capacidad del local, lo que llevó a los nuevos propietarios a realizar múltiples ampliaciones y reformas que cubrieron el edificio original de 1968.
Barraca está asociada a lo que muchos conocen como la Ruta del Bakalao, un nombre que surgió posteriormente, ya que en aquel entonces no se le conocía así. Otros prefieren referirse a ella como la Ruta Destroy, mientras que algunos, para preservar el legado musical de la época, la han denominado La Movida Valenciana, que formó parte de los vibrantes años 80 en Valencia, donde grupos como Armas Blancas, Betty Troupe, Comité Cisne, y muchos más, se unieron a la Movida Madrileña y otras corrientes musicales.
Barraca se erigió como uno de esos emblemáticos espacios donde la música y los conciertos de la época, especialmente en cabina, lograron cimentar un legado musical que perdura en la memoria colectiva. A pesar de que su esplendor se vio afectado por el declive que comenzó en 1993, marcado por el aumento de problemas relacionados con las drogas y trágicas muertes en carretera, así como por la implementación de la Ley Corcuera, su impacto sigue siendo recordado. La prensa de aquel tiempo contribuyó a la creación de una narrativa negativa, denominando a esta experiencia como la "ruta de la muerte", lo que acentuó la percepción de peligro que rodeaba a estos eventos.
Sin embargo, antes de que esta ruta se convirtiera en sinónimo de tragedia, representó un renacer para España, y en particular para la Comunidad Valenciana, que, tras la transición democrática del franquismo, buscaba explorar nuevas realidades y redescubrirse en múltiples aspectos. Este periodo fue crucial para la juventud, que encontró en la música y la fiesta una forma de expresión y conexión social. La Ruta se transformó en un destino ineludible tanto para los locales como para los turistas, quienes se sumergían en un ambiente festivo que comenzaba los jueves por la noche y se extendía hasta el lunes, creando una experiencia única que combinaba la diversión con la gastronomía local, como la famosa paella.
Durante esos días, la agenda de actividades era intensa y variada, con una oferta que abarcaba desde las noches de acción en locales como Acción y Metropolis, hasta las mañanas de fiesta en lugares como Spook Factory y ACTV. Cada jornada estaba diseñada para maximizar la diversión, con sesiones continuas que permitían a los asistentes disfrutar de la música y el ambiente festivo sin interrupciones. La Ruta se convirtió en un fenómeno cultural, donde la interacción social, la buena comida y la música se entrelazaban, creando recuerdos imborrables para quienes vivieron esa época dorada de la fiesta en la Comunidad Valenciana.
En 1987, durante la Navidad, el murciélago de Spook Factory comenzó su andadura. En ese momento, Barraca y Chocolate ya estaban en funcionamiento, aunque para quienes vivían cerca de la capital, parecían estar muy lejos. Spook fue bien recibida por su cercanía, su innovación y su ambiente musical, convirtiéndose en una discoteca de culto para muchos. Este fenómeno, que comenzó en Sueca gracias a Chocolate y Barraca, introdujo nuevos estilos y un horario más flexible para un público diverso.
Barraca cerraba antes que Chocolate, y esta última antes que Spook, lo que hacía que la discoteca del murciélago siempre recibiera a quienes querían seguir la fiesta. Al igual que Spook, Barraca también fue un lugar de encuentro para muchas personalidades y futuros famosos, no solo para el público habitual. Es importante recordar que Barraca y Chocolate tuvieron un cierre temporal en los años 80, ordenado por el ayuntamiento de Sueca, lo que permitió a Spook atraer a más gente en ese momento crucial.