
Espiral
En 1986 saltó a la fama otra sala legendaria, Espiral, abierta desde finales de los 70 y dedicada hasta entonces a sonidos disco, y que no se encontraba en la habitual ruta en línea recta bordeando el sur de la costa de Valencia, sino tierra adentro, en La Eliana.
Fue abanderada por su DJ, Jesús Brisa, que llevó a la sala esa variedad musical de temas de rock/pop no comercial, sonidos oscuros y electrónicos.
Sus sesiones de sábado sentaron época, entre otros motivos porque eran atemporales en sonido y en tiempo,tan solo acababan cuando el DJ así lo decidía. Pero lo que realmente la diferenció del resto, fue su capacidad en crear un himno propio reconocible por todo el colectivo musical de LA RUTA. El mítico ESPIRAL DUNE marcó el himno musical de toda una era.
Espiral no era una discoteca para todos los públicos. Ni siquiera para 'ruteros' habituales. Espiral era, en sí misma, un mundo distinto, especial, con sonidos que no se escuchaban en ningún otro punto de la Ruta Destroy y que terminó por hacerse un hueco con una apuesta decidida por música 'underground', mucho más electrónica y más potente que en otras discotecas. Era el sitio donde la Ruta se extremaba y donde la fiesta se volvía más oscura que ningún otro lado.